¡La felicidad viene en diferentes sabores!. Felicidad al horno y felicidad en tu paladar. Los pasteles son hermosos para comer, para mejorar los momentos especiales que la vida nos brinda. Que sería de una celebración sin un buen epílogo. Y no hay mejor epílogo que unos pasteles sabrosos.
Y recuerda: "El dinero no puede comprar la felicidad, ¡pero puede comprar pasteles!"